Estaba a punto de dar a luz, padecía de estrechez pélvica, necesitaba que le practicaran una cesárea, pero se negaba a ser atendida en el centro de salud. Esterfilia García Moreto (20), una pobladora de la comunidad de Membrillo, distrito de Pacaipampa, en la sierra de Piura, temía —como temen muchas mujeres de su pueblo— que si la operaban ya no podría realizar labores en el campo. Fue arduo fue el trabajo del personal del centro de salud de Cumbicus, perteneciente a la red de salud de Morropón, para convencerla de la necesidad de la intervención quirúrgica que salvaría su vida y la de su bebe.
Superado el primer obstáculo, quedaba otro más complicado por vencer. Era noviembre del 2008 y las lluvias azotaban la sierra piurana. Los caminos de acceso al pequeño poblado habían quedado intransitables. El hospital más cercano estaba a unas ocho horas de camino a pie. Había que aplicar medidas de emergencia.
El obstetra Guillermo Nieves Camacho recuerda lo que ocurrió después. Se formó un equipo de doce personas, miembros de la red de salud de Morropón, con el apoyo de dos pobladores de la zona. Construyeron una camilla, donde colocaron a la futura madre y emprendieron un titánico recorrido que duró ocho horas. “Trasladábamos a la paciente sintiendo cómo el agua de la lluvia que caía en nuestras ropas se secaba en nuestros cuerpos”, rememora.
Finalmente, lograron su objetivo. El parto fue un éxito y madre e hijo sobrevivieron. Ayer, diez meses después de aquella hazaña, el personal de la red de salud de Morropón fue distinguido con el premio Sarah Faith 2009 Héroes Anónimos Salvando las Vidas de las Madres.
Además del merecido reconocimiento, que se entregó en la sede del Ministerio de Salud, en el distrito de Jesús María, en Lima, la institución ganadora recibió la suma de US$20 mil que —según su director, Óscar Berrú Vargas— se utilizarán para mejorar los servicios del centro de salud de Cumbicus, con la compra de modernos equipos médicos.
El premio Sarah Faith fue instaurado en nuestro país en 1999 por la institución de cooperación técnica Pathfinder International.
META DEL ESTADO
Superado el primer obstáculo, quedaba otro más complicado por vencer. Era noviembre del 2008 y las lluvias azotaban la sierra piurana. Los caminos de acceso al pequeño poblado habían quedado intransitables. El hospital más cercano estaba a unas ocho horas de camino a pie. Había que aplicar medidas de emergencia.
El obstetra Guillermo Nieves Camacho recuerda lo que ocurrió después. Se formó un equipo de doce personas, miembros de la red de salud de Morropón, con el apoyo de dos pobladores de la zona. Construyeron una camilla, donde colocaron a la futura madre y emprendieron un titánico recorrido que duró ocho horas. “Trasladábamos a la paciente sintiendo cómo el agua de la lluvia que caía en nuestras ropas se secaba en nuestros cuerpos”, rememora.
Finalmente, lograron su objetivo. El parto fue un éxito y madre e hijo sobrevivieron. Ayer, diez meses después de aquella hazaña, el personal de la red de salud de Morropón fue distinguido con el premio Sarah Faith 2009 Héroes Anónimos Salvando las Vidas de las Madres.
Además del merecido reconocimiento, que se entregó en la sede del Ministerio de Salud, en el distrito de Jesús María, en Lima, la institución ganadora recibió la suma de US$20 mil que —según su director, Óscar Berrú Vargas— se utilizarán para mejorar los servicios del centro de salud de Cumbicus, con la compra de modernos equipos médicos.
El premio Sarah Faith fue instaurado en nuestro país en 1999 por la institución de cooperación técnica Pathfinder International.
META DEL ESTADO
El viceministro de Salud, Melitón Arce, quien estuvo presente en la premiación, señaló que su portafolio viene trabajando en una estrategia para reducir la mortalidad materna en el Perú, de 185 casos por cada cien mil nacidos vivos que hay en la actualidad a 66 casos.