Una infección intrahospitalaria se adquiere durante la hospitalización del paciente. Se caracteriza porque se inicia 48 horas después del internamiento. También se identifica porque el paciente no la estuvo incubando al momento de su ingreso al hospital y porque se presenta hasta 30 días después del alta del paciente. Es necesario conocer con exactitud los síntomas que han provocado el ingreso de un paciente a un centro de salud, ya que de lo contrario no podrían interpretarse como infecciones que ocurrieron por un germen dentro del hospital. Estos gérmenes son considerados residentes de la institución en la que se encuentran y son de temer, porque la mayoría de ellos han sido tratados con medicamentos que no han traído buenos resultados al paciente, pero sí a los agentes, ya que sus cepas, por mutación, se han convertido en multirresistentes a diversos productos, haciéndolos más fuertes y difíciles de curar.
¿Quiénes contraen estas infecciones?
Los pacientes con mayor riesgo de contraer estas infecciones son los que tienen el sistema de defensas del cuerpo bastante bajo (inmunodeprimidos) y los que tienen la primera barrera contra los gérmenes (piel) abierta. Según estudios de la Oficina de Epidemiología y Salud Ambiental, el departamento en los hospitales con mayor incidencia de estas infecciones es el de Cuidados Intensivos (UCI), debido a que se encuentran pacientes muy delicados de salud con catéteres. El área de cirugía también es considerada de bastante incidencia para estas infecciones, ya que se trabaja con cortes en la piel.
¿Qué enfermedades producen?
Depende del agente que ingrese al cuerpo humano. Las más comunes son Enterobacter aerogenes, Citrobacter sp., Pseudomona aeruginosa y Staphylococcus aureus. Estas provocarían enfermedades diarreicas, infecciones urinarias, infecciones del torrente sanguíneo, que pueden ser septicemias, infecciones por heridas quirúrgicas (sitio quirúrgico) e infecciones del tracto respiratorio, como neumonías.
¿Cómo evitar estas infecciones?
Por el momento, la única solución es a través de programas de control, políticas y procedimientos, como mantener las barreras mecánicas y tomar medidas como un simple lavado de manos, antes de examinar al paciente, limpiar los ambientes con mayor frecuencia, esterilización y desinfección de instrumentos y educar al personal de trabajo hospitalario. Quizás este artículo invite a reflexionar a algún grupo de personas que aún piensa que se está más seguro en un hospital, cuando el solo hecho de encontrarse en un nosocomio crea la posibilidad de estar expuesto a este tipo de patología.
Fuente: PERU 21 del 29.01.07