MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) - Los bebés expuestos a niveles elevados de contaminación en el aire tienen un mayor riesgo de bronquiolitis, una de las principales causas de hospitalización infantil durante el primer año de vida, según un estudio de la Universidad de Washington en Estados Unidos que se publica en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.
Según explica Catherine Karr, responsable del estudio, "han existido muy pocos estudios de las consecuencias de la exposición temprana en la vida al aire contaminado. Este estudio es único porque pudimos examinar múltiples fuentes incluyendo el humo de madera en una región con relativamente bajas concentraciones de contaminación ambiental del aire en términos globales".
Los investigadores analizaron cerca de 12.000 diagnósticos de bronquiolitis infantil entre 1999 y 2002 en el sudoeste de British Columbia, con relación a la exposición individual a la contaminación ambiental según los niveles de óxido nítrico (ON), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2) y materia particulada de estaciones de control dentro de los 10 kilómetros de las casas de los bebés.
En su estudio, los científicos también utilizaron mapas de regresión del uso de la tierra para evaluar las concentraciones de contaminación ambiental con respecto al tráfico y el humo de madera. Analizaron la exposición a la contaminación dividiendo a los sujetos en cuatro categorías, o cuartiles, de concentración.
Después de tener en cuenta factores de confusión como el sexo, la edad gestacional, el tabaquismo materno y la lactancia, los autores descubrieron que un diagnóstico de bronquiolitis se asociaba de forma significativa con la exposición durante la vida a contaminantes específicos.
Un aumento en la exposición a ON, NO2, SO2 y CO aumentaba el riesgo de bronquiolitis en un 8, 12, 4 y 13 por ciento respectivamente. Los bebés que vivían en un área de alta exposición al humo de madera tenían un aumento del 8 por ciento en su riesgo de bronquiolitis.
Según afirma Karr, "en general, descubrimos que los contaminantes del aire derivados del tráfico estaban asociados con la bronquiolitis infantil así como el humo de madera y las emisiones industriales. La magnitud del efecto es modesto pero es comparable a la mayoría de estudios de contaminación del aire en Norteamérica. La importancia de estos efectos de pequeñas magnitudes se vuelve significativo cuando se tiene en cuenta que afectan a un gran número de niños debido a que estas exposiciones son comunes".
Según explica Catherine Karr, responsable del estudio, "han existido muy pocos estudios de las consecuencias de la exposición temprana en la vida al aire contaminado. Este estudio es único porque pudimos examinar múltiples fuentes incluyendo el humo de madera en una región con relativamente bajas concentraciones de contaminación ambiental del aire en términos globales".
Los investigadores analizaron cerca de 12.000 diagnósticos de bronquiolitis infantil entre 1999 y 2002 en el sudoeste de British Columbia, con relación a la exposición individual a la contaminación ambiental según los niveles de óxido nítrico (ON), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2) y materia particulada de estaciones de control dentro de los 10 kilómetros de las casas de los bebés.
En su estudio, los científicos también utilizaron mapas de regresión del uso de la tierra para evaluar las concentraciones de contaminación ambiental con respecto al tráfico y el humo de madera. Analizaron la exposición a la contaminación dividiendo a los sujetos en cuatro categorías, o cuartiles, de concentración.
Después de tener en cuenta factores de confusión como el sexo, la edad gestacional, el tabaquismo materno y la lactancia, los autores descubrieron que un diagnóstico de bronquiolitis se asociaba de forma significativa con la exposición durante la vida a contaminantes específicos.
Un aumento en la exposición a ON, NO2, SO2 y CO aumentaba el riesgo de bronquiolitis en un 8, 12, 4 y 13 por ciento respectivamente. Los bebés que vivían en un área de alta exposición al humo de madera tenían un aumento del 8 por ciento en su riesgo de bronquiolitis.
Según afirma Karr, "en general, descubrimos que los contaminantes del aire derivados del tráfico estaban asociados con la bronquiolitis infantil así como el humo de madera y las emisiones industriales. La magnitud del efecto es modesto pero es comparable a la mayoría de estudios de contaminación del aire en Norteamérica. La importancia de estos efectos de pequeñas magnitudes se vuelve significativo cuando se tiene en cuenta que afectan a un gran número de niños debido a que estas exposiciones son comunes".
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