domingo, 8 de noviembre de 2009

Hay placeres que matan

Por: Nelly Luna Amancio
—Mi mamá lloraba, mi esposa me suplicaba, pero el adicto no entiende razones. Yo sabía que si seguía fumando probablemente moriría de cáncer, pero no me importaba. Lo asumía. Fumaba tanto que cada vez que lo hacía ya me provocaba mucho dolor en la garganta. Y cuando estaba enfermo trataba de recuperarme rápido para fumarme un pucho.
Primera certeza: el adicto no atiende razones. A los 13 años B probó su primer cigarrillo y hace cinco se fumó el último. No fue un tratamiento especial lo que lo hizo dejar el tabaco. Fue el dolor. Los problemas respiratorios y la irritación a la garganta no lo dejaban en paz. Por eso dijo basta, aunque no fue fácil. Los chocolates que comía para enfrentar la ansiedad no lo libraron de las pesadillas y solo le hicieron subir 10 kilos de peso. B extrañaba “el placer del humo recorriendo la garganta”. Lo más difícil, sin embargo, fue romper la rutina que un pucho prometía: “ese cigarrito de la mañana para levantarme”.
El tabaco es la segunda droga legal más consumida en el país. El 2004 Devida estimó que el porcentaje de adictos al cigarro era del 6,8%; el 2006 un estudio similar estimó en 10,3% de la población urbana entre 12 y 64 años —unas 400 mil personas— el número de casos con signos de dependencia. Las proyecciones de la Comisión Nacional Permanente de Lucha Antitabáquica (Colat) para este año alcanzan el 11,5%. Además, advierte un incremento del consumo en la población adolescente.
Otra investigación más reciente, elaborada por Cedro, señala que este año, en comparación al 2003, ha aumentado en 8% el porcentaje de escolares afectados por el humo de segunda mano en lugares públicos.
SIN FISCALIZACIÓN
La legislación en el Perú restringe cada vez más el consumo de tabaco, pero su aplicación ha tenido un avance dilatado. La ley antitabaco se promulgó el 2006, su reglamento dos años después y la norma técnica recién en diciembre del año pasado. Sin embargo, a pesar de contar actualmente con estas herramientas que exigen determinadas características en el rotulado de las cajetillas y que prohíben su consumo en lugares públicos, la fiscalización todavía es un tema lejano.
Ni las municipalidades ni Indecopi ni el Ministerio de Salud (Minsa) —que no cuenta siquiera con una oficina técnica dedicada al tema— han fiscalizado el cumplimiento de la ley.
El 31 de diciembre del año pasado el Minsa aprobó la última norma que hacía falta para que la industria tabacalera incluyera en sus cajetillas las imágenes con las consecuencias del tabaquismo. Se les dio, entonces, un plazo de seis meses para que acabaran con el lote ingresado e iniciaran la venta con el nuevo rotulado indicado en la norma.
No obstante, en varias partes del país continúan vendiéndose cajetillas sin estos requisitos. “Los comercializadores tuvieron un tiempo para adecuarse, pero solo algunos cumplen y a los que no nadie los está sancionando”, lamenta el doctor Carlos Farías, coordinador de la Colat, integrada por organizaciones públicas y privadas de la sociedad civil.
“Lo que se busca es que tanto fumadores como no fumadores sean conscientes de lo que consumen, y que los segundos puedan influir en los primeros”, explica Farías. El objetivo es claro: con menos espacios donde fumar y con personas informadas sobre las consecuencias, se reducirá la tolerancia al tabaco en lugares públicos y, con ello, su consumo.
LA INDUSTRIA DEL TABACO
Siete segundos después de la primera bocanada de cigarro la nicotina se dispara en el cerebro. El ritmo respiratorio aumenta y los vasos sanguíneos se contraen. Solo 20 minutos después de cada cigarrillo el sistema nervioso normaliza el pulso y la presión.
Todos los cigarros que se consumen en el país son importados. Las marcas de dos grandes empresas concentran la comercialización: British American Tobacco (BAT) y Philip Morris International. En setiembre de este año la importación de tabaco (principalmente desde Chile) aumentó en 122%; sin contar, claro está, las grandes cantidades que ingresan por contrabando.
Sobre el incumplimiento del rotulado que exige la ley para todas las cajetillas que se vendan desde julio de este año, los representantes de BAT Perú, que representa más del 70% del mercado, explicaron que el 10 de julio ingresó el primer cargamento de cajetillas con las nuevas características y que estas poco a poco han ido reemplazando el antiguo stock. Señalaron que las autoridades no pueden multar a la empresa por comercializar las cajetillas antiguas.
Una opinión distinta tiene el doctor Farías, pues señala que la industria tuvo un tiempo necesario para adecuar sus productos.
“Ni el Indecopi ni las municipalidades ni el Minsa están haciendo su trabajo”, dijo. Todos se responsabilizan entre sí. En el Indecopi dicen que esta fiscalización es competencia del Minsa, el Minsa no responde, y de todas las municipalidades del país apenas cuatro de Lima han emitido ordenanzas para regular el tema.
25 personas mueren cada día en el Perú como consecuencia del consumo de tabaco, según los estimados de la Organización Mundial de la Salud. En todo el año las víctimas sumarían 10 mil.
PROTECCIÓN AL NO FUMADOR EN MANOS DEL CONGRESO
Existe un dictamen en el Congreso —aprobado por unanimidad en la Comisión de Defensa del Consumidor y apoyado por la Comisión Nacional Permanente de Lucha Antitabáquica (Colat) y la Asociación de Bares y Discotecas— que de aprobarse en el pleno prohibiría definitivamente el consumo de tabaco en todos los lugares públicos.
El documento plantea la modificación de la Ley 28705, que permite actualmente a todos los locales contar con áreas exclusivas para fumadores. “Esperamos que la junta de portavoces coloque este tema en agenda para que el pleno lo pueda discutir y aprobar que todos los espacios públicos estén 100% libres de tabaco”, dice Carlos Farías, coordinador de la Colat.
Diversas investigaciones científicas concluyen que la separación física y la ventilación no garantizan que las personas de los alrededores no absorban el humo de otros ambientes. De aprobarse la norma, el Perú sería el octavo país del continente con estas características.

No hay comentarios:

Publicar un comentario